Venezuela suma varios años con problemas de escasez, pero el avance de las distorsiones de la economía –recesión, restricciones cambiarias e hiperinflación- ha profundizado las fallas, al punto de que no sólo la desaparición de marcas, sino también de rubros, se ha hecho una constante en el país.
Para poner en cifras la situación del abastecimiento, el profesor del Iesa y socio fundador de Retail Audi, Jean-Marc Francois, presentó en el foro “2018: Retos y desafíos”, organizado por Econométrica, los resultados del seguimiento a 150 productos que realiza la consultora, y aseveró que se viene registrando un salto importante en el indicador.
Detalló que la tasa de escasez promedio de bienes en el país alcanzó 75%, un marcador que refleja una escalada importante, pues por ejemplo en agosto pasado era de 63%.
Sin embargo, advirtió que hay rubros cuya falta en los anaqueles es más dramática y se acercan a 100%. Es el caso de algunos alimentos básicos como el aceite comestible que registra una falla de 94% en los comercios, papel higiénico alcanza a 89%, harina de maíz precocida suma 92% y azúcar con 79%.
Debido a que la ausencia de productos también es sostenida en buena parte de la cesta familiar, así como en sectores no prioritarios (artículos de papelería, electrodomésticos, repuestos), el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, advirtió que no están esperando que la situación del abastecimiento y el avance de los precios mejoren.
Explicó que en el caso de la escasez, aunque el sector manufacturero se reactivó tras el receso de fin de año, no se prevé que lleven adelante procesos grandes de producción en los próximos meses para elevar la presencia de rubros de consumo masivo. Además la severa sequía de divisas impedirá que aumenten las importaciones de rubros terminados.
Francois añade que además las empresas ya no disponen de inventarios para suplir las faltas, “debido a las fiscalizaciones y resoluciones de la Sundde, la hiperinflación, la incertidumbre económica y los problemas de flujo de caja”.
Crisis avanza
La visita a mercados, abastos o supermercados de cualquier región del país muestra que los números de escasez se reflejan en los anaqueles, ya sea porque están vacíos, o porque los administradores optan por llenar las estanterías con un solo producto.
Francois indica que así como los ciudadanos han tenido que cambiar los patrones de consumo, la industria alimentaria produce de acuerdo con los insumos que tenga a disposición, y ha empezado a generar presentaciones que evidencian la crisis: “empaques con menos gramos o litros”.
La escasez poco se alude en el Gobierno. El jefe del Órgano Superior del Comando de Abastecimiento, Vladimir Padrino López, si bien se ha reunido con representantes de varios sectores para discutir el plan Rubro por Rubro, no dio detalles sobre las discusiones, pero sí que insisten en las inspecciones para garantizar la venta a precios acordados.
Fuente: El Tiempo
